En 1521, en Villalar de los Comuneros (España) y en el marcó de las Guerras de las Comunidades de Castilla, son decapitados Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado, principales comuneros que se levantaron contra el Rey, Carlos I de España.

Cuenta la tradición que en la madrugada del 24 de abril, en el momento en el que iban a ser decapitados, Juan Padilla le dijo a Juan Bravo:

Ante esto, el segoviano Juan Bravo pidió ser ejecutado antes que su camarada «para no ver la muerte de tan buen caballero».

Además de esto, en 1547, en el Sacro Imperio Romano Germánico, se libra la Batalla de Mühlberg, con la victoria del Emperador Carlos I ante la Liga de Esmalcalda. Debido a esta importante victoria, la Liga quedó disuelta, y Carlos I de España salió triunfante y reforzó su poder imperial.

Las tropas de la Liga estaban acampadas a orillas del río Elba, en las proximidades de la actual Mühlberg an der Elbe, hoy perteneciente al estado alemán de Brandeburgo, y en aquella época al de Sajonia. Destruyeron los puentes y con el caudaloso río, se creyeron infranqueables.

El ejército imperial averiguó el emplazamiento del enemigo y antes de la madrugada, aprovechando la nocturnidad, se abalanzaron por sorpresa contra el ejército protestante que fue derrotado, mientras que sus jefes, Juan Federico y Felipe I de Hesse, fueron apresados.

Por último, en el año 1616 en Madrid (España), los restos mortales del escritor español Miguel de Cervantes, son enterrados en la Iglesia de las Trinitarias.